Inn

¿Quién lo iba a decir? Una posada para poder contar intrépidas aventuras, historias para no dormir, historias sobre lugares inhóspitos y a su vez hermosos, mientras bebemos y brindamos a nuestra salud.

Un sueño hecho realidad…

Pensando en todo eso, me di cuenta de que había que acondicionar la posada para que todos los viajeros nos sintiéramos como en casa, ya que estaba todo hecho un verdadero desastre, me puse manos a la obra.
Limpiando mesas, bajando sillas, quitando telarañas, me topé con un curioso cartel que después de quitarle una gigantesca capa de polvo, me senté en una de las sillas, lo alcé, y en él se podía apreciar con claridad las letras “Inn”.

Tras colocar el cartel en lo más alto de la puerta de nuestra querida posada, me di cuenta de que pronto oscurecería, así pues me puse en marcha a por algo de leña al bosque.

Al bosque por leña voy, por la gran suerte que he tenido hoy.

Una posada encantada donde poder cantar historias sin cobrar entrada.

Viajeros y Viajeras, son bienvenidos y bienvenidas cuando las luces son encendidas, a la posada donde cualquier historia es entretenida.

Al bosque por leña voy, por la gran suerte que he tenido hoy.

Mientras cantaba, me dirigía con toda la felicidad del mundo de vuelta a la posada, cargado de leña hasta las orejas, una sonrisa en el rostro, en un día como este, donde las estrellas brillan más que nunca a mi favor.

Al bosque por leña voy, por la gran suerte que he tenido hoy.